Masa para pizza

Si quieres hacer pizza casera aquí te proponemos una receta para preparar la masa con la que hacer las bases. Es muy aconsejable usar harina de fuerza en lugar de harina de repostería dado que obtendrás resultados notablemente superiores. Te proponemos además un truco de pizzero profesional: el uso de una pequeña cantidad de malta en polvo. Le dará un color dorado precioso a tu masa y hará que esta quede más crujiente. Aquí tienes la receta de masa de pizza.

Dificultad
Fácil

Masa para pizza: ¿Cómo se elabora?
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Ponemos el agua en un cuenco y añadimos el azúcar y la levadura. Dejamos que repose 5 minutos para que se active la levadura.

En una amasadora (o en un cuenco grande) vertemos la harina, el extracto de malta y la sal y los mezclamos. Añadimos poco a poco el agua con la levadura y el aceite y mezclamos (ya sea con la máquina o a mano) hasta conseguir una bola de masa que podamos amasar. Si estuviera demasiado seca añadimos un poco de agua y si estuviera demasiado pegajosa, añadimos harina. Amasamos entonces durante 5 a 10 minutos sobre una superficie ligeramente enharinada.

Volvemos a formar una bola, la cubrimos con un paño y la dejamos reposar en un lugar cálido durante 30 a 45 minutos. Durante ese tiempo deberá duplicar su volumen.

Pizza ya cocinada Si vamos a hacer pizzas gruesas (de unos 5 a 6 mm de espesor en crudo) partimos la bola en dos para hacer dos pizzas. Si en cambio vamos a hacer pizzas finas (de unos 3 mm de grosor en crudo) entonces partimos la masa en tres partes para hacer tres pizzas de unos 20 cm de diámetro.

Usando un rodillo damos forma a nuestras bases de pizza y luego añadimos los ingredientes que queremos vayan por encima.

Horneamos las pizzas gruesas a 220 grados y las finas a 240 grados durante 12 a 15 minutos sobre un papel para horno ligeramente enharinado o sobre una rejilla especial para pizzas.