Fideos Mi Quang

Los fideos al estilo Quang o Mi Quang es una receta originaria de la parte central de Vietnam. Suele prepararse con fideos de arroz, pero también es muy rica si se hace con pasta al huevo de trigo de estilo Chino. En este caso la receta que te proponemos tiene sólo carne de cerdo, pero es habitual ve Mi Quangs que además añaden langostinos salteados. El uso de la lechuga y otros elementos frescos y crudos, es típico de Vietnam. Hay que los sirve por separado y quien los mezcla todos en el mismo cuenco.

Dificultad
Media

Preparación
30 min

Tiempo total
1 hora

Fideos Mi Quang: ¿Cómo se elabora?
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En una olla grande ponemos a cocer las costillas de cerdo en agua sin sal. Dejamos que hierva diez minutos a fuego alto y retiramos. Tiramos el agua y volvemos a añadir agua fresca en la olla que contiene las costillas hasta cubrirlas. Volvemos a calentar y dejamos que hierva otros diez minutos a fuego vivo. Luego bajamos a potencia media, añadimos la cebolla y el ajo y dejamos que el conjunto se cocine con un hervor muy suave.

En otra olla o sartén calentamos el aceite vegetal y añadimos las semillas de achiote o la cúrcuma. Cocinamos a fuego medio durante 5 minutos. El aceite adquirirá un intenso color anaranjado. Vertemos el aceite en la olla de la carne. Si hemos usado achiote, usando un colador, pasamos el aceite a la olla donde cuecen las costillas, dejando atrás las semillas.

Cortamos la panceta en tiras de 1 cm de espesor y las añadimos a la olla. A continuación, añadimos la piña, los tomates, la salsa de pescado, el azúcar, sal y pimienta. Dejamos que el conjunto hierva a fuego suave durante al menos 20 minutos. Es importante que la carne de las costillas y de la panceta queden muy tiernas.

Mientras, preparamos la pasta cociéndola en agua junto a los demás ingredientes: la cúrcuma, el aceite y la sal. Cuando esté hecha la dejamos en el agua, pero con el fuego apagado.

Preparamos la guarnición en una fuente o cuenco grande y la llevamos a la mesa.

Apagamos la olla de la carne y con unas pinzas retiramos las costillas. Las dejamos que se templen en una tabla o plato grande y con la ayuda de un cuchillo pequeño separamos la carne del hueso. Picamos la carne en trozos pequeños y los devolvemos a la olla. Descartamos los huesos.

En cuencos individuales, colocamos una buena cantidad de pasta en el fondo y luego, con un cucharón, añadimos una generosa ración de carne con bastante caldo. ¡Servimos y a comer!