Gochujang

Son muchas las casas en Corea que elaboran su propio gochujang. Al igual que ocurre con el kimchi, es recomendable utilizar para el fermentado de esta salsa unos recipientes de cerámica, los Onggi. Y aún ahora son muchos los hogares que cuentan con sus propios Onggi para elaborar el gochujang casero.

¿Cómo se hace? Pues como toda receta súper popular, tiene muchas variantes. Pero todas contarán con la presencia de los chiles coreanos, los gochu. Luego, es necesario contar con soja, arroz glutinoso y en algunas ocasiones, malta de cebada, que le aporta dulzor. Completa la lista la sal, un poco de agua, y un tiempo prudencial de fermentado (entre 2 y 3 meses) en las condiciones adecuadas y ya tendrás la salsa lista. Es típicamente de color rojo muy vivo y se suele elaborar muy espesa. No es excesivamente picante (como no lo son los gochu) y suele variar el nivel de dulzor en función de cada elaborador.

Afortunadamente, existen versiones comerciales del gochujang y podremos disfrutar de esta salsa sin tener que fermentarla nosotros mismos.

La podrás usar para saltear, como acompañante en una parrillada coreana, con el gimbap (el sushi coreano) o con cualquier otro alimento que combine bien con una salsa picante y dulce.