Mozzarella vegana

Preparamos nuestra salmuera mezclando el agua y la sal en un cuenco que dejamos a mano. Debe hacerse con agua muy fría o puede enfriarse con hielos.

Vertemos todos los ingredientes de la mozzarella en una cazuela y la ponemos a un fuego medio. En este momento tendremos que empezar a remover con una espátula lengua y no deberíamos parar. El objetivo es llegar lentamente a una temperatura de 80ºC en unos 4 o 5 minutos, sin dejar que nuestra mezcla se pegue al cazo. El resultado final es una emulsión muy espesa, que integra perfectamente el aceite en los demás ingredientes. Cuando tenemos la consistencia buscada, con una cuchara sopera o con una cuchara para hacer bolas de helado vamos sacando bolas que introducimos en la salmuera fría. Los bordes de las bolas se solidificarán manteniendo un buen grado de elasticidad. Repetimos la operación hasta convertir en bolas toda mi mezcla caliente. Introducimos el cuenco en la nevera para asegurarnos de que el frío llega al corazón de todas las bolas. Pasadas un par de horas, se pueden consumir.