¿Cómo se cocinan las pastas de arroz?
¿Cómo se cocinan las pastas de arroz?: ¿Cómo se elabora?
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Cocinar con pastas de arroz es muy sencillo y rápido. En general requieren tiempos de preparación realmente cortos y cuando vamos a consumir la pasta cocida, basta con sumergirla previamente en agua caliente antes de añadirla al guiso. Deberemos seguir este proceso siempre que vayamos a usar la pasta salteada en un guiso. Es decir, que antes de añadirla al wok o sartén con los demás ingredientes, la pasta ya tendrá que estar blanda y lista para comer, algo que se consigue con la inmersión previa en agua caliente.
Si vamos a usar la pasta en una sopa o guiso muy caldoso, es posible ablandarla añadiéndola directamente sin remojo previo. Pero la costumbre en la mayoría de países asiáticos es ablandar primero la pasta en agua caliente y luego añadirla en el último momento a la sopa cuando el fuego ya esté apagado. Con esto controlan la textura.
El tiempo de inmersión debe ser proporcional al grosor de la pasta. El caso más fino, los vermicelli o fideos muy finos, basta apenas medio minuto de inmersión en agua caliente para que la pasta esté maleable y pueda añadirse al guiso saltearse. Lo mismo ocurre con el papel de arroz que es extremadamente fino. Por dar un ejemplo, los 30 segundos que se viene a tardar en montar un rollito vietnamita es el tiempo que necesita una hoja de papel de arroz para ablandarse y estar lista para enrollarse. O sea que podemos montar una proceso contínuo de preparación de rollos que es realmente rápido una vez tenemos práctica.
Los tallarines más gordos requieren tiempos más largos, del orden de varios minutos y además deberemos asegurarnos de que el agua de la inmersión esté realmente caliente, pero nunca hirviendo para evitar que se parta o deshaga la pasta. Las cintas de pasta de arroz más gordas, típicas de la cocina tailandesa, pueden necesitar 10 minutos y hasta 30 minutos de inmersión antes de estar listas para ser añadidas a nuestro Pad Thai o curry.
También es posible freír la pasta de arroz en aceite vegetal muy caliente. Obtendremos un original y crujiente acompañamiento para nuestros platos, aunque relativamente insulso. Suele hacerse sobre todo con los vermicelli y basta con pasarlos unos segundos por aceite muy caliente para conseguir el efecto deseado.
