Ácido ascórbico

El ácido ascórbico, o vitamina C, es utilizado en cocina principalmente por su gran poder antioxidante. Evita que se oscurezcan frutas y verduras al pelarlas y exponer su carne al aire. Por ejemplo, es muy útil con el plátano, la pera, la manzana o el aguacate que se ennegrecen muy rápidamente al entrar en contacto con el ambiente. Basta con disolver una pizca de ácido ascórbico en agua y "pintar" con esta solución la superficie de la fruta. Por curiosidad, dejad un trozo de fruta sin tratar y veréis como este se pone marrón mientras los demás permanecen inalterados durante más tiempo y cuando empieza la oxidación, esta es menos visible.

También usaremos el ácido ascórbico por su sabor ácido, más suave que el del ácido cítrico. Como hemos visto antes, se disuelve muy bien en agua. 

Otro uso culinario del ácido cítrico es en quesería. Al tratarse de un ácido alimentario se puede usar como coagulante para la leche. Se puede por tanto usar para hacer cuajadas o quesos frescos, pero su uso más habitual es como refuerzo coagulante en la elaboración de mozzarella.

Finalmente, no olvidemos que el ácido ascórbico es vitamina C y por lo tanto un ingrediente esencial. Siempre que no lo hagamos en cantidades exageradas, su consumo es beneficioso para nuestro organismo.