Fermentador isobárico
Aunque las fermentaciones isobáricas no suelen hacerse a presiones muy elevadas (raramente a más de bar), para poder realizarlas necesitaremos un recipiente especialmente diseñado para ello.
Por supuesto se pueden utilizar barriles de cerveza, como cornys por ejemplo, y no son pocos los cerveceros que los usan con éxito. Pero existen fermentadores especialmente diseñados para este fin que aportan claras ventajas. Elementos como la forma cónica, recolector de levaduras o sedimentos, posibilidad de hacer dry hoping, etc... cada fabricante aporta sus propias innovaciones.
Hasta hace no mucho tiempo, el mundo de los fermentadores isobáricos se reservaba a equipos de acero inoxidable, desgraciadamente con un precio elevado. Pero en la actualidad, los nuevos plásticos, en especial el PET, ha permitido desarrollar magníficos fermentadores que son económicos, ligeros y que además nos permiten "ver" la fermentación.
Y la última generación de fermentadores isobáricos también permiten ser usados para carbonatar la cerveza o como barriles desde los que tirar la bebida ya terminada. Es también un excelente recipiente previo al llenado de botellas o barriles, especialmente si lo usamos con una "pistola" que garantice la ausencia total de oxígeno en el proceso. Y una gran parte de estos fermentadores también permiten ser usados para fermentaciones atmosféricas, normalmente sustituyendo la válvula de seguridad por un borboteador.
Terminamos diciendo que todo recipiente presurizado donde se va a producir una fermentación es susceptible de explotar y por lo tanto puede ser peligroso. No menosprecies nunca la presión, Por ello, es FUNDAMENTAL que tu fermentador cuente con una válvula de seguridad y que esta esté en perfectas condiciones de uso. Si por accidente o por una subida inesperada de la temperatura subiera mucho la presión en el barril, el CO2 se escaparía por la válvula sin causar daños no en el equipo ni en las personas.