Espuma de leche

Se empieza aromatizando o endulzando la leche como mejor nos parezca. Colocamos la leche en un cuenco amplio y alto. Luego se añade la lecitina y se mezcla bien usando una batidora eléctrica de mano. A continuación se sigue batiendo pero inclinando ligeramente la batidora para introducir aire en la mezcla. Sobre la superficie de la leche se crea una capa de espuma, por cierto, muy estable, que podemos recoger con una cuchara y poner encima de un café capuccino o sobre otro alimento para dar a la vez un toque de sabor y estético.

Como alternativa a la batidora, también se podría usar la salida de vapor de una cafetera profesional, si cuentas con ella.