Cargas para sifón
La única complejidad posible es el equivocarse con el tipo de carga que compremos. Para hacer espumas, se utilizan cargas de óxido de nitrógeno, N2O. Para carbonatar bebidas, se utilizan cargas de dióxido de carbono (CO2). Y no son intercambiables, es decir que el N2O no sirve para carbonatar bebidas y el CO2 no sirve para hacer espumas o montar nata. Como curiosidad decir que el motivo por el que se usa el óxido de nitrógeno para la elaboración de espumas y montar nata es por su gran facilidad de disolución en medios grasos generando un nivel de aireación muy superior al que conseguiríamos con aire. Además y como es lógico esperar, el N2O es insulso y no es tóxico en las cantidades que se manejan en la cocina. Con cantidades mucho mayores a las que caben en una carga, se usa en medicina como anestésico y también se le conoce como gas de la risa por los efectos eufóricos que produce. Mi consejo es que os concentréis en los efectos euforizantes que puede provocar una espuma bien hecha y no malgastéis cargas para otros fines.