Tzatziki

Lavamos el pepino y lo rallamos con un rallador grande o lo picamos en una juliana muy fina. Colocamos el pepino rallado sobre un colador o sobre una gasa de quesero y dejamos que escurra el líquido que emana naturalmente del pepino. Luego pasamos el pepino rallado a una trapo o papel de cocina y lo secamos. Es importante que el pepino quede bien seco para conseguir la consistencia correcta del tzatziki.

Ponemos en un cuenco el contenido de los yogures. Si estos tuvieran suero líquido lo descartamos primero. A continuación, añadimos los demás ingredientes: el ajo, el aceite, el limón, las hierbas y la sal. Mezclamos todo muy bien. Si nuestro yogur es auténtico griego, nuestro Tzatziki tiene que tener una textura bastante espesa.

Decoramos con más hierbas si queremos y servimos. Se puede comer como acompañamiento de un plato o como dipping con pan de pita.

Conservar en nevera durante unos pocos días.