El fideos para ramen es una pasta elaborada a base de harina de trigo, con un grosor similar al de un espagueti y que se usa fundamentalmente en sopas. Supuestamente de origen chino, se populariza en Japón y en Corea. Se suele presentar con un ondulado muy particular y en bloques equivalentes a la ración de una persona.
Los fideos ramen tradicionales se elaboran con harina de trigo, agua, sal y un agua mineral alcalina llamada kansui, que da a los fideos su característica textura masticable y un ligero tinte amarillo. El kansui (una mezcla de carbonato de potasio y bicarbonato de sodio) es el ingrediente que define a los fideos ramen y los distingue de otros tipos de pasta.
Los fideos ramen son conocidos por su textura firme, que les permite mantenerse bien en el caldo caliente sin volverse demasiado blandos o pastosos. Esta textura se consigue amasando, reposando, enrollando y cortando la masa con precisión o elaborándola por extrusión, seguido de un proceso de cocción específico que a menudo implica una ebullición rápida de corta duración.
El ramen es increíblemente versátil. Puede servirse en distintos caldos, como miso, salsa de soja y hueso de cerdo (tonkotsu), cada uno con un sabor distinto. Aderezos como lonchas de cerdo, huevos cocidos, cebollas verdes, algas nori y brotes de bambú añaden una mayor diversidad de sabor y textura. Se puede tomar en caldo y también salteado en guisos "secos".
Originario de Japón, el ramen tiene profundas raíces culturales y ha evolucionado hasta convertirse en una forma de arte culinario que refleja los sabores y estilos de cocina regionales. Cada región de Japón tiene su propia versión de ramen, como el miso ramen de Sapporo con maíz dulce, mantequilla y cerdo asado, o el rico y lechoso tonkotsu ramen de Hakata con fideos finos.
Es un alimento asequible y muy fácil de cocinar. Existen versiones modernas que vienen precocidas (ramen instantáneo) y que requieren sólo que se añada agua muy caliente. En cuestión de pocos minutos la pasta estará en su punto para ser comida.
Son muy conocidos los recipientes de plástico cerrados herméticamente que vienen con el fideos ramen pre-cocido y los demás ingredientes deshidratados y que sólo necesitan de agua caliente para convertirse en el almuerzo de una persona. Yo os animo a que hagáis vuestro propio ramen en casa y que disfrutéis de una sopa hecha con ingredientes frescos. Siendo las sopas precocinadas muy ricas, seguro que no pueden rivalizar con algo hecho en casa a partir de productos frescos.