Hop Spider

Las cestas de cocción de lúpulo se fabrican normalmente en acero inoxidable usando una malla muy fina y algiunos elementos para darle rigidez estructural. Lleva además uno o varios ganchos laterlaes para poder colgar la cesta del borde de la olla donde vamos a realizar la cocción. Su misión es sencilla: contener el lúpulo durante el proceso de cocción, evitando que la masa vegetal del mismo ensucie el mosto a la vez que permite la isomerización de los ácidos del lúpulo por acción del calor, así como su extracción y transferencia. Da igual que hayas usado lúpulo en flor o en pellet, este tiende a hundirse el fondo de la olla si se deja libre, creando una masa vegetal que puede obstruir filtros o grifos. Si nuestra cesta de cocción es fina, evitará también parte de la turbidez que de forma natural general el lúpulo, en este caso con sus partículas más finas. 

Es importante elegir un hop spider de tamaño sificiente para que el lúpulo flote libremente, sin estar apelmazado. Además, debemos asegurarnos de que el fondo de la cesta está sumergido al menos 10 cm en el mosto. Si la cesta tiene la boca lo bastante grande, podremos introducir una espátula o cuchara larga para asegurarnos de que el lúpulo está bien suelto.

Una vez terminada la cocción, retiraremos la cesta dejando que escurra el mosto dentro de la olla para no desperdiciar nada. Pero no intentaremos estrujar el lúpulo de la cesta para sacar "hasta la última gota" dado que estaremos introduciendo sabores no deseados. 

El tamaño de los orificios de la malla suelen medirse en micras (o en grados mesh según la nomenclatura sajona). Un tamaño en micras pequeño, por ejemplo, de 100, hará que tu spider sea un excelente filtro reteniendo partículas pequeñas. En cambio, la circulación del agua será peor y el precio del utensilio en sí será más elevado. En general debes buscar cestas que tengan malla de 300 a 800 micras (mesh de 50 a 20).