Harina de coco

La harina de coco se obtiene mediante la molienda de pulpa de coco deshidratada y en muchos casos, previamente exprimida para elaborar leche de coco. Se muele finamente para dar lugar a una harina muy fina que o debe confundirse con el coco rallado que tiene un acabado más basto.

Se trata de un producto muy rico en fibra y en proteínas y que es muy saciante. Tiene también un contenido relativamente alto en grasas siendo una de ellas el ácido láurico, una de las grasas saturadas considerada como "buena" y que ayuda a cuidar nuestra piel y el sistema inmunológico.

En la cocina, la harina de coco puede usarse para reconstituir una variedad de leche de coco o simplemente darle textura y contenido en fibra a batidos.

También como espesante en algunos platos de influencia India o donde busquemos un cierto sabor a coco.

Y es muy utilizada en repostería, mezclada con harina de trigo, para hacer bizcochos y galletas. Si bien no contiene gluten, no es válida por sí sola para hacer bizcochos ya que nos quedaría una masa completamente quebradiza, motivo por el que debe combinarse con harina de trigo. Es también importante tener en cuenta que la harina de coco absorbe una gran cantidad de agua, más que la harina de trigo, algo que debemos tener en cuenta a la hora de preparar las masas, ya sea añadiendo más líquido o huevo.