Ensalada Caprese

La receta no puede ser más sencilla y la clave del éxito está en la calidad de los ingredientes y en menor medida, la presentación. Busca unos buenos tomates de ensalada, sabrosos y firmes, con poca piel o pelados. Si te gustan puede usar tomate pera, tomate, raf, cherry. Pero que sean buenos!

Lo mismo ocurre con la mozzarella: buscamos una buena mozzarella fresca, de la que viene con líquido no de la “seca” que se usa para sándwiches. Si quieres, podrías incluso usar burrata (si te lo permiten las calorías extra que lleva) para hacer una ensalada Caprese de lujo. Y la albahaca, pues también tiene que ser muy fresca, de hojas grandes y sin imperfecciones. Ni se te ocurra hacer esta ensalada con albahaca deshidratada.

La disposición es cosa tuya dado que cada chef tiene su forma de prestarla. Lo más habitual es con el tomate y la mozzarella cortados en lonchas gorditas de casi 1 cm de espesor y se van colocando en el plato de forma alterna. La albahaca se coloca por encima y luego se sala y se pone un generoso chorro de aceite de oliva. Opcionalmente se puede poner un poco de vinagre de Módena que le da un interesante toque ácido y dulce a la vez. En principio el vinagre no es ingrediente “oficial” de la receta y de hecho lo fuerte de su sabor puede enmascarar la sutileza del sabor de la mozzarella.