Mermelada de tomate

La mermelada de tomate es una preparación deliciosa y versátil que combina el dulzor y la acidez de los tomates de una manera única. Es perfecta para acompañar quesos, como relleno de tartas, o incluso para añadir un toque especial a tus sándwiches. Si quieres saber con detalle lo que es la mermelada de tomate, cómo se hace y con qué se come, sigue leyendo.

Preparación
30 min

Tiempo total
2 horas

Mermelada de tomate: ¿Cómo se elabora?
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Lava los tomates y realiza un corte en forma de X en la base de cada uno. Escalda los tomates en agua hirviendo durante unos 30 segundos y luego transfiérelos a un recipiente con agua helada para detener la cocción. Pela los tomates, retira las semillas y córtalos en trozos pequeños.

En una cacerola grande, combina los tomates picados, el azúcar, la pectina si la usas y el jugo de limón. Si decides usarla, añade también la rama de canela y las tiras de piel de limón. Mezcla bien y deja que repose durante aproximadamente 10 minutos para que los tomates suelten su jugo y el azúcar comience a disolverse.

Coloca la cacerola a fuego medio-alto y lleva la mezcla a ebullición, removiendo frecuentemente para evitar que se pegue. Una vez que empiece a hervir, reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento.

Cocina la mezcla a fuego lento, removiendo de vez en cuando, durante aproximadamente 1 a 1.5 horas, o hasta que la mermelada espese. Puedes probar si está lista colocando una pequeña cantidad en un plato frío; si la mermelada no se esparce cuando inclinas el plato, está lista.

Si has utilizado canela en rama y piel de limón, retíralas de la mermelada antes de envasar.

Disfruta de tu mermelada de tomate casera con queso, en tostadas, o como parte de tus recetas favoritas. Es un excelente modo de preservar el sabor del tomate durante todo el año.