Macerado parcial

Este concepto híbrido o de macerado parcial reduce mucho el volumen de malta que vamos a tener que manejar y con ello nos saltamos además pasos como el lavado de la malta. El motivo es que usaremos extractos de malta para reemplazar las maltas base de la receta (siempre las más abundantes y pesadas) y usaremos grano sólo para las maltas especiales (tostadas, caramelo...).

Recuerda que en este artículo se explican las cantidades equivalentes de malta en sus distintos formatos: granos, extracto seco y extracto húmedo.

Para usar esta técnica necesitaremos una olla o hervidor igual que con una receta todo grano. Pero empezaremos con menos agua, unos 6 u 8 litros que calentaremos a 70ºC. En ese agua introduciremos las maltas especiales en grano (previamante metidas en una bolsa de macerado) y las dejaremos infusionar como si de un té se tratara durante 20 o 30 minutos. Es aconsejable mover la bolsa un par de veces para facilitar la circulación del líquido.

Pasado ese tiempo retiramos la bolsa dejando que escurra bien en la olla. Luego añadimos la cantidad de agua para llegar al volumen inicial que indique la receta y la pondremos a hervir. A partir de ahí seguiremos la receta "todo grano" añadiendo el lúpulo en los momentos que nos indique durante la cocción y todos los demás pasos.

¿Y los extractos de malta? Pues realmente los puedes añadir cuando quieras durante la cocción. Piensa que el extracto de malta viene de malta ya cocinada por lo que no necesita realmente cocción alguna. Sólo agua caliente para disolverse bien. O sea que si quieres lo puedes añadir en los últimos minutos de la cocción.