Salsa Romesco

La salsa romesco es un condimento tradicional de Cataluña, conocido por su sabor intenso y ligeramente picante. Se prepara principalmente a base de tomates, pimientos rojos asados, ajo, almendras tostadas y avellanas, todo ello emulsionado con aceite de oliva. Es perfecta para acompañar verduras como los famosos calçots, pescados, carnes a la parrilla y como salsa para mojar. Si quieres saber más sobre lo que es la salsa romesco y como se hace, aquí tienes la receta paso a paso.

Dificultad
Fácil

Salsa Romesco: ¿Cómo se elabora?
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Si no tienes pimientos y tomates asados, puedes asarlos en el horno a 200°C (400°F) hasta que estén bien cocidos y la piel se haya quemado ligeramente, facilitando su pelado. Deja que se enfríen, pela los pimientos y el tomate y retira las semillas de los pimientos.

Si tus almendras y avellanas no están tostadas, tuéstalas ligeramente en una sartén seca hasta que estén doradas y fragantes. Tuesta la rebanada de pan hasta que esté crujiente.

En un procesador de alimentos o con una batidora de mano, tritura las almendras, las avellanas, el pan tostado, los ajos y las guindillas o el pimentón picante hasta obtener una mezcla fina.

Incorpora los pimientos y el tomate asados a la mezcla en el procesador de alimentos. Tritura hasta obtener una mezcla homogénea.

Mientras procesas la mezcla, vierte gradualmente el aceite de oliva hasta obtener una textura similar a la de un pesto grueso. Añade el vinagre de vino tinto, el pimentón dulce y sal al gusto. Si lo deseas, puedes ajustar la acidez con unas gotas de jugo de limón.

Si la salsa está demasiado espesa, puedes ajustar la consistencia añadiendo un poco de agua o más aceite de oliva. Prueba y ajusta la sal, el pimentón y el vinagre según sea necesario.

Para mejores resultados, deja que la salsa romesco repose durante al menos una hora antes de servir, para que los sabores se mezclen bien.

La salsa romesco es versátil y se puede servir con verduras asadas, pescado a la parrilla, pollo, carne de cerdo, o incluso como un dip para pan. Su rica combinación de sabores la hace ideal para realzar cualquier plato con un toque de la cocina mediterránea.