Almidón de Tapioca
Aunque a veces se puede considerar que la harina de tapioca y el almidón de tapioca son el mismo producto, técnicamente se trata de productos diferentes. La harina se obtiene rallando y secando la pulpa de la yuca. El almdón requiere además un proceso de lavado que deja atrás la fibra, arrastrando sólo los almidones que luego se dejan secar y se pulverizan.
Tiene distintos usos como ingrediente de cocina. Se trata de un potente espesante, muy fácil de usar dado que se puede disolver fácilemente en agua fría. Hay que aplicar calor para que surta efecto, pero este es casi inmediato y su capacidad espesante es bastante elevada. La forma habitual de incoporarla a la receta es disolverla en un vaso con una pequeña cantidad de agua fría removiendo con una cuchara. Luego, la lechada que acabamos de crear se añade al guiso. Apenas aporta color, respetando el color (o la falta de color) de nuestra receta. No sólo es un excelente espesante de salsas, sino que recomendamos usarla en pequeña cantidad en sopas para mejorar la sensación en boca, sin llegar a producir un líquido espeso como tal.
Su pooder espesante también se usa como agente aglutinante en hamburguesas u otras masas cárnicas.
El almidón de tapioca también mezcla habitualmente con otras harinas para preparar masas panaderas que vamos a hornear o para rebozos que vamos a freír. Permite conseguir panes o rebozados más crujientes y que pueden dorarse perfectamente.
Una variante del almidón de tapioca se presenta en forma de perlas, que se pueden añadir a sopas o para hacer postres de agradable textura, como el famoso bubble tea Japonés.
Desde un punto de vista nutricional, está compuesta casi en su totalidad por carbohidratos.