Rasqueta
La rasqueta de panadería, también conocida como cortador de masa o raspador, es una herramienta indispensable en el mundo de la panadería y la repostería. Este sencillo utensilio, a menudo subestimado, desempeña múltiples funciones que facilitan el proceso de preparación de panes, pasteles y diversas masas. Desde manipular y dividir la masa hasta limpiar superficies de trabajo, la rasqueta se ha convertido en un buen aliado para panaderos profesionales y aficionados a la cocina.
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Las rasquetas de panadería vienen en dos tipos principales: las rasquetas rígidas y las flexibles. Las rígidas, generalmente hechas de metal o plástico duro, son ideales para cortar masa pesada y raspar superficies de trabajo. Las flexibles, a menudo fabricadas de plástico o silicona, se utilizan para raspar cuencos y manipular masas más delicadas.
Además, algunos modelos cuentan con bordes serrados para tareas específicas como crear diseños en la masa o cortar ingredientes blandos. El mango puede ser de madera, plástico o metal, diseñado para ofrecer un agarre cómodo y seguro durante su uso.
Dividir la Masa: La rasqueta rígida es excelente para cortar porciones de masa con precisión, asegurando uniformidad en el tamaño y peso de los panes.
Manipular la Masa: Permite trasladar la masa de un lugar a otro sin que se pegue a las manos o la superficie, manteniendo la higiene y la forma deseada.
Raspar Superficies de Trabajo: Una de sus funciones más valoradas es la capacidad de limpiar eficazmente restos de masa y harina de las superficies, facilitando la limpieza después de amasar.
Medir y Marcar: Algunas rasquetas vienen con medidas grabadas en el borde, lo que permite medir y marcar la masa directamente sobre la superficie de trabajo.
Mover alimentos picados: alimentos que acabamos de cortar en nuestra tabla pueden pasarse fácilmente a la sartén usando la rasqueta como "recogedor"
