Psyllium
El psyllium se obtiene a partir de la cáscara de la semilla de una planta herbácea de la familia Plantago. Básicamente podemos decir que es fibra pura, que facilita al tránsito intestinal y que no aporta calorías dado que no es procesado por el sistema digestivo. Tiene además un montón de supuestos beneficios para la salud, que no entramos a valorar.
En la cocina, el psyllium se usa para reducir el contenido calórico de masas panaderas y reposteras además de aumentar su volumen y por lo tanto su capacidad saciante. Al no tener gluten, es también un ingrediente que se puede usar en la confección de alimentos para celíacos.
El psyllium puede añadirse también a sopas y guisos y aunque no es soluble, se integra relativamente bien a los caldos.
La dosificación es muy variable dependiendo de la consistencia del producto que queramos obtener. En el caso de masas panaderas, puede variar entre el 5 y el 20% del peso total de harina, teniendo en cuenta de que el psyllium no tiene gluten y un exceso del mismo puede dar lugar a masas quebradizas.