Fruta liofilizada

Fruta liofilizada

La liofilización es una técnica usada desde hace décadas para conservar alimentos perecederos preservando al máximo su sabor y aroma. Se ha utilizado esta técnica de forma habitual para el café pero se está utilizando cada vez más en otro tipo de alimentos, como es el caso de las frutas.

La liofilización es un proceso que permite extraer toda la humedad de un alimento, preservando al máximo su sabor. Consiste en congelar el alimento a muy baja temperatura (temperaturas inferiores a 50 grados bajo cero) y una vez en ese estado, se baja bruscamente la presión y se suministra calor, consiguiendo la sublimación del agua, es decir, paso de hielo a vapor, sin pasar por estado líquido. La fruta conserva una apariencia parecida a su estado natural, pero está completamente libre de agua, es decir que es ligera y crujiente.

La liofilización conserva y alarga la vida del alimento dado que en ausencia de agua no pueden proliferar microorganismos. A cambio, es fundamental mantener el producto liofilizado en un entorno estanco, preferentemente al vacío para evitar la rehidratación.

Es posible liofilizar vitalmente cualquier vegetal, desde café, verduras o frutas con la fresa, el plátano, la frambuesa, la piña, el higo, la manzana, etc...

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