Taro
El taro es un tubérculo de gran importancia en diversas culturas culinarias alrededor del mundo. Conocido científicamente como Colocasia esculenta, el taro es apreciado no solo por su sabor único y textura cremosa sino también por sus cualidades nutritivas. Si quieres saber lo que es el taro y cómo se usa en la cocina, sigue leyendo este artículo de nuestra enciclopedia.
El taro es originario del sudeste asiático y el sur de la India, y se ha cultivado desde tiempos antiguos. A partir de estas regiones, su cultivo se extendió a Egipto, África subsahariana, y eventualmente a las islas del Pacífico y el Caribe, donde se convirtió en un alimento básico para muchas culturas. En lugares como Hawái, el taro es más que un alimento; es una parte integral de la cultura, con un significado espiritual y nutricional profundo.
El taro es un tubérculo de piel marrón y carne blanca, que puede tener vetas púrpuras dependiendo de la variedad. Hay muchas variedades de taro, que varían en tamaño, color y sabor. El taro se puede distinguir de otros tubérculos como la yuca y el malanga por su textura fibrosa y su sabor ligeramente dulce cuando se cocina.
El taro es un ingrediente extremadamente versátil en la cocina. Puede ser hervido, asado, frito o molido en un puré. Algunos de sus usos más comunes incluyen:
Poi: En Hawái, el taro se cocina y se machaca hasta formar un puré espeso conocido como poi, un acompañamiento tradicional en la cocina hawaiana.
Chips de Taro: Rodajas finas de taro se fríen hasta que están crujientes, sirviendo como una alternativa popular a las patatas fritas.
Guisos y sopas: En muchas cocinas asiáticas y africanas, el taro se utiliza como espesante en guisos y sopas debido a su textura cremosa cuando se cocina.
Postres: En China y otros países asiáticos, el taro se utiliza para hacer postres, incluyendo pasteles de luna y bolas de masa dulce.
Es importante tener en cuenta que el taro crudo contiene oxalatos de calcio, que pueden ser irritantes si se ingieren. Por lo tanto, el taro siempre debe cocinarse completamente para eliminar estos compuestos. El taro se pela generalmente antes de cocinar, y es recomendable usar guantes durante la manipulación para evitar la irritación de la piel.
El taro es una fuente rica de almidón, fibra, vitaminas (como la vitamina C y E), minerales (incluyendo potasio y magnesio), y antioxidantes. Tiene un índice glucémico bajo, lo que lo hace adecuado para dietas controladas en azúcar.