¿Dónde envaso mi cerveza?

Antes que nada, decir que la cerveza al embotellarse no se convierte en un líquido inerte. Todo lo contrario, en el mundo de la elaboración casera de cerveza, durante el embotellado se produce la última fermentación, la que genera gas de forma natural y acaba de darle a la cerveza la graduación alcohólica final. Por eso, embotellar bien, es importante.

Desgraciadamente existe una posibilidad muy real de estropear nuestra cerveza por una mala elección del envase. Por supuesto, la falta de estanqueidad hará que nuestra cerveza pierda gas y muy probablemente que acabe contaminada e imbebible. Y no hablemos de la posibilidad de que estalle el envase por la presión del gas. La cerveza también es muy sensible a los efectos de la luz y por eso las botellas típicas de cerveza tiene color ambar o verdoso. En verdad, lo que están haciendo es filtrar rayos ultravioletas. Por lo tanto, sea cual sea nuestra opción, que sea muy hermética, resistente a la presión y que proteja de la luz y si esto último no puede ser, pensemos que hemos de guardar la cerveza en un sitio oscuro.

Las opciones que tenemos.

• Comprar botellas específicas para cerveza. Las tenemos en Cocinista y las hay de chapa y de cierre automática (el de la Casera).
• Usar un barril. Sí, esto es más sencillo de lo que parece, aunque hay que tener el equipo adecuado, claro. Lo más sencillo es empezar por un barril metálico de 5 litros, que se puede enfrira en la nevera. Y existen varias formas de meter gas dentro del barril para que salga por su grifo correspondiente. Si optas por barriles más grandes, necesitarás ya un sistema de refrigrado específico y una botella de gas.
• Reutilizar botellas de cerveza usadas: Si son de tapón de rosca, volver a utilizarlo. Si son de chapa, pues usar chapas nuevas y una chapadora. Y si son de tapón cerámico automático, pues más fácil todavía.
• Reutilizar botellas de cava o champán: estas botellas suelen tener el cuello de corona y se pueden enchapar, eso sí, con chapas grandes de 29mm.
• Reciclar otro tipo de botellas: Aunque romperías un poco la "magia" de la cerveza, nada impide que puedas reutilizar botellas de agua con gas o incluso botellas de Coca-cola o similar de plástico. Lávalas muy bien, conserva los tapones y cuando hayas envasado tu cerveza, asegúrate de que las guardas en un lugar oscuro.
• ¿Y las botellas de vino? Desgraciadamente, la botella de vino no tiene cuello de corona por lo que no es apta para poner chapa. Tampoco se deben encorchar dado que la presión de la cerveza haría que saltase el tapón (salvo que se te ocurra un sistema de alambres parecido al de las botellas de cava). Y finalmente, dependiendo del tipo y grosor del cristal, es posible que la propia botella no aguante la presión. Y es una pena porque existen unos adaptadores para tapón automático que funcinoan muy bien, pero si los usas hazlo sólo con botellas gruesas.