Barril de 5 litros

Barril de 5 litros

Los barriles de 5 litros de metal son una solución sencilla y flexible para el envasado de la cerveza. Con un poco de cuidado y de práctica, conseguirás tirar cerveza de gran calidad ahorrándote uno de los pasos más farragosos de la elaboración de cerveza como es el embotellado.

Comprar Barril de 5 litros

Posiblemente la parte que más cuesta (y más pereza da) a la hora de hacer cerveza casera es el embotellado. Nos referimos al lavado y desinfectado de las botellas, el llenado, el añadido de azúcar, el chapado… Pero es posible ahorrarse un montón de tiempo y esfuerzo usando barriles. Y si buscamos una solución económica y flexible, el barril de 5 litros es la respuesta.

Son baratos, se pueden enfriar en un hueco de la nevera o en una palangana con hielo,  tienen un montón de accesorios y permiten hacer cerveza de primera calidad. En este artículo nos ocupamos de los barriles de metal de 5 litros que cuentan únicamente con un orificio en la parte superior. Existen otros barriles de 5 litros que además tienen un pequeño grifo retráctil en un lateral y que cubriremos en otro artículo.

¿Cómo funcionan?

Una vez limpios y desinfectados, los barriles se llenan de cerveza por su único orificio superior. Es aconsejable usar una válvula de llenado para airear la cerveza lo menos posible. Deberemos dejar unos 2 cm de espacio sin llenar. Al igual que hacemos con las botellas, tendremos que añadir azúcar o dextrosa para generar una carbonatación natural dentro del barril. La cantidad de azúcar debería ser aproximadamente entre un 60 y un 70% inferior a la cantidad proporcional que se añade a las botellas.  Por ejemplo, si una receta dice que añadas 3,5 g de azúcar por botella de 50cl, no debes añadir 10 veces esa cantidad, es decir, 35 gramos, sino una tercera parte, es decir 11.5 gramos. En general se recomienda no usar nunca más de 3g de azúcar por litro de cerveza. Hemos aprendido esto de forma empírica y nos ha costado un poco entender el motivo. Y la razón por la que hay que usar menos azúcar y por lo tanto carbonatar menos la cerveza viene determinada por el tamaño del orificio de salida de la cerveza. En un barril, los grifos que se usan tienen una boca relativamente estrecha lo que provoca una salida muy rápida de la cerveza lo que a su vez genera una gran cantidad de espuma. En una botella en cambio la boca es proporcionalmente mucho más grande lo que permite servir (o beber a morro) la cerveza de forma mucho más lenta reduciendo con esto el nivel de espuma que se genera.

Los barriles se cierran con un tapón de goma (que tienes que desinfectar) que se encaja en la apertura superior del barril. El tapón de goma está perforado en su centro y se obtura con otro tapón, este de material plástico rígido.  Ojo que esta pieza debe colocarse en la posición correcta. Lleva un pequeño saliente que evita que salga disparado cuando el barril se presuriza y quie en cambio permite que la pieza caiga dentro del barril si se empuja desde fuera.

Igual que hacemos con las botellas, hay que esperar al menos una semana para que se produzca la fermentación en barril y que la cerveza vaya mejorando su sabor. Lo ideal, es esperar un mes. ¡Paciencia!

Cuando la cerveza esté lista, acoplaremos el sistema de grifo (previamente desinfectado) introduciendo el espadín a través del tapón de goma y haciendo caer dentro del barril la pieza de plástico rígido. Con esto conseguimos “pinchar” el barril sin perder nada de gas y sin conhtaminar la cerveza. La carbonatación natural hará que la cerveza salga del barril de forma natural al abrir el grifo. Es normal que al principio la cerveza salga con bastante espuma. Dejadla reposar en el vaso un par de minutos. Dependiendo del nivel de carbonatación que se haya producido,  lo normal es que seas capaz de extraer más de la mitad de la cerveza que hay en el barril sin más esfuerzo que abrir el grifo. Pero a partir de un punto, la cerveza dejará de salir, a pesar de quedar bastante líquido en al barril. Para resolver este problema, existen dos soluciones: usar un sistema de grifo con bomba manual o con porta cargas de CO2.

Grifo barril 5 litros con bomba manualLa bomba manual es fácil de usar y muy económica. Pero tiene el inconveniente de que al introducir aire del ambiente, nuestra cerveza se oxida y además corre el riesgo de contaminarse. En otras palabras, una vez que introducimos aire en el barril, lo suyo es acabárselo el día mismo. Si probamos la cerveza pasadas 24 horas, habrá perdido gran parte de su calidad. No hay un riesgo sanitario como tal, pero nuestra cerveza estará mala de sabor. Por lo tanto, si vas a usar tu barril en fiestas (o eres un gran bebedor, algo que no recomendamos), la bomba manual es una excelente solución.

Si en cambio quieres que tu barril te dure varios días, tendrás que usar un sistema de gas con cargas de CO2.  Al tratarse de un gas inerte que no afecta en nada a la cerveza, su única misión es la de “empujar” la cerveza a través del grifo. Si alguna vez has oído el término de “carbonatación forzada” de la cerveza, que es una forma de carbonatarla usando CO2 a gran presión, debes saber que las cargas de 16g no ofrecen presión suficiente para llevar a cabo este proceso y por ello es necesario siempre añadir azúcar para conseguir así una carbonatación natural. Grifo para barril 5 litros con porta cargas de gasLos porta-cargas se diseñan para cargas de 16g de CO2 y cuentan con llave reguladora, lo que permite controlar la salida de gas a nuestro gusto. También permiten que una carga de gas nos sirva para más de un barril. Cuando tu barril se quede sin presión, abre la llave muy poquito, lo justo para introducir un poco de gas en el barril. No abras el regulador de golpe porque lo único que vas a conseguir es malgastar una carga de gas y probablemente tu cerveza que va a salir con mucha espuma. Por lo tanto, y sobre todo al principio hasta que cojas práctica, mete el gas poco a poco y comprueba con frecuencia cómo sale la cerveza si abres el grifo.

 

Lavado y mantenimiento

Los barriles son relativamente fáciles de lavar y desinfectar, especialmente si los lavas nada más acabar de consumir su contenido. En otras palabras, lo ideal, una vez que se ha acabado el barril, es lavarlo en el momento y no dejar que el sedimento se seque en el fondo.  O por lo menos, llenarlos de agua para que la cosa no se quede reseca. Evita dar golpes fuertes al barril. Las abolladuras pequeñas no tienen importancia pero golpes fuertes pueden estropear el recubrimiento interior del barril (una capa de barniz especial) y hacer que se oxide lo que puede afectar al sabor de la cerveza.

Tu "kegerator" con barriles de 5 litros

Sistema kegerator con barril de 5 litrosLa palabra kegerator se construye a partir de las palabras inglesas "keg" (barril) y "refrigerator" (nevera o refrigerador) y se refiere a la idea de construir en sistema de enfriado y tirado de cerveza usando un barril metido dentro de una nevera. Este concepto, muy popular en los Estados Unidos, requiere tener una nevera, normalmente de segunda mano o una de mini bar a buen precio a la que tendremos que hacer un agujero por el que pasará el grifo de la cerveza. Existen distintos accesorios de espadín para barriles de 5 litros con entrada de gas y salida de cerveza que usan racores estándar (nromalmente de 3/4" y 5/8"). Esto ofrece la flexibilidad de conectar el sistema de gas que queramos (desde cargas pequeñas de 16g a bombonas más grandes) así como el tipo de grifo que nos guste (desde un grifo económico de plástico a uno de acero cromado en columna). Y por supuesto, la nevera se encarga de enfriar la cerveza. 

Esta combinación de barriles de 5 litros con una nevera "tuneada" es perfecta para los que somos un poco perezosos y no queremos andar liados con las botellas. Una remesa típica de cerveza hecha en fermentador de 30 litros nos permitirá llenar normalmente entre 4 y 5 barriles, algo que se puede hacer con muy poco esfuerzo y en poco tiempo. Luego, pinchar, enfriar y servir la cerveza es cosa de niños con nuestro "kegerator". El único elemento medianamente complejo es el lavado y desinfección del sistema, algo que debes hacer introduciendo solución desinfectante en un barril y forzando su circulación por el grifo. Pero de lo que no cabe duda es que conseguirás un sistema de enfriado y tirado de la cerveza muy económico y flexible. Y piensa que si tu cerveza es lo bastante grande, podrá albergar varios barriles e incluso podrás instalar más de un grifo para poder servir a la vez distintos tipos de cerveza.

¡Apúntate a nuestro boletín!
Para estar al tanto de novedades, ofertas especiales y rebajas
OK
Al apuntarte aceptas recibir nuestras comunicaciones y promociones. Puedes darte de baja en cualquier momento consultando nuestra política de privacidad y protección de datos.
¡Muchas gracias por registrarte en Cocinista!
Puedes modificar tus datos en cualquier momento accediendo a tu perfil de usuario.