Salsa mexicana
La salsa mexicana es por defecto la salsa roja mexicana, a no confundir con la salsa verde mexicana que cubrimos en otro artículo aquí en Cocinista.
Se trata de una salsa que se elabora con una cuidada mezcla de chiles tales como los serranos, los chipotles y los habaneros, y que suelen llevar además ingredientes como el tomate, el aceite, cebolla, ajo y sal. La presencia de tantos chiles nos da la pista de que esta salsa puede ser realmente muy picante. Pero existen variantes comerciales que no lo son tanto y que son ideales para tomar con unos nachos o encima de unas enchiladas. Otras, realmente mucho más picantes, son ideales para acompañar, ya en menor cantidad, una carne, un pollo o incluso un marisco o pescado. Si compramos una de estas salsas, la clave está probar un poco antes de dar un gran bocado.