Polenta

La polenta es un plato típico de Italia para el que usa una harina de maíz con un molido relativamente basto y que luego es cocida en agua o algún caldo. Existen polentas hechas a partir de otros cereales, pero la más conocida y popular es la de maíz que tiene su característico color amarillo.
Dependiendo de la cantidad de agua usada en la cocción, el resultado será más o menos espeso. La polenta, en el caso de ser un acompañamiento a algún plato de carne o pescado, tendrá la consistencia de un puré de patatas espeso. Pero también se puede hacer más densa de forma que forme bloques relativamente sólidos que incluso se pueden rebozar y freír posteriormente.
La polenta se suele comer en platos salados, en los que absorberá muy bien el sabor del caldo aportando a su vez el sabor característico del maíz. También tolera (o incluso pide) que se le añada una grasa como el aceite o la mantequilla para hacerla más jugosa. La polenta también se puede utilizar en repostería y en platos dulces.
En el mercado encontraremos polenta pre-cocina e incluso polenta instantánea que sólo requiere el añadido de una determinada cantidad de agua muy caliente. Si la hacemos a partir de harina de maíz cruda se llevará casi 30 minutos de cocción a fuego lento en los que tenemos que estar constantemente moviendo la masa para que no se pegue.