Salsa Toum

Cortamos los dientes de ajo por la mitad a lo largo y procedemos a quitarles el germen que es la parte que más se repite. Lo pasamos a una batidora de vaso con una tercera parte del zumo del limón, un chorrito muy pequeño de agua y un poco de sal (luego se puede corregir). Damos un primer batido y paramos para asegurarnos con una espátula que no hay trozos de ajo pegados a la paredes del vaso de la batidora. Tapamos la batidora y la ponemos en marcha a velocidad lenta. Vamos entonces añadiendo aceite muy poco a poco para evitar que se nos corte la mezcla. Cuando hayamos añadido unos 200 ml de aceite, vertemos otro tercio de nuestro limón y otro poco de agua, siempre sin parar la batidora. Repetimos la operación: aceite primero, el resto del limón y otro poco de agua. A partir de aquí, añadiremos tanto aceite como queramos en función de la densidad buscada. A más aceite, más espesa quedará nuestra emulsión. Cuando tenemos la consistencia deseada, se prueba para ver si necesita más sal.

La salsa se puede servir inmediatamente o bien guardarse en nevera en un bote hermético durante varios días.