Aditivos para la cerveza

Aditivos para la cerveza

En teoría la cerveza se elabora exclusivamente con agua, malta, levadura, lúpulo y un poco de azúcar para la carbonatación. Pero existe una gran variedad que ingredientes que pueden mejorar el sabor y la calidad de nuestra cerveza, además de hacer que se conserve mejor y más tiempo. Veamos algunos de los más importantes.

Calidad y tipo de agua: si quieres replicar con precisión alguna receta típica de cerveza, tendrás que utilizar un agua de características muy similares. Son particularmente importantes factores como la dureza (contenido en calcio) o la acidez (nivel de pH) del agua. Existen productos que te permiten ajustar ambas variables, tanto incrementándolas como reduciéndoles. Es también importante la pureza del agua y lo no presencia de cloro. Te puedes ahorrar mucho dinero usando agua del grifo, pero debes entonces asegurarte de que eliminas bien el cloro. También en este caso hay productos que ayudan a eliminarlo.

Claridad del la cerveza: si quieres una cerveza muy transparente y libre de turbidez debes usar algún tipo de floculante que no es sino un producto que hace que las partículas en suspensión se peguen entre sí dado lugar a partículas más pesadas que van a sedimentar por tener mayor peso. Hay floculantes o clarificantes de todo tipo: desde la clara de huevo, el Irish Moss (un tipo de alga) o productos más elaborados. Todos cumplen bien su función de dejar la cerveza muy clara sin añadir sabor.

"Priming": Esta es la palabra que usan los ingleses para referirse al proceso de añadido de algún azúcar para desencadenar la carbonatación de la cerveza. Desde azúcar de mesa, o la más eficaz dextrosa (glucosa pura), pasando por mezclas de malta pulverizada, todo son buenas opciones para conseguir el nivel de gas (y de alcohol) de tu cerveza. Prueba las distintas opciones que hay y decide cuál se adapta mejor a tu gusto personal o a la receta que estas haciendo.

Dulzor: las cervezas con un toque de dulzor son muy ricas. El problema es que si añadimos azúcar sin más, la fermentación natural de la cerveza la convertirá en gas y alcohol con lo que perderemos el dulzor. En estos casos se usa otro tipo de azúcares, como la lactosa, que son edulcorantes pero que no son "consumidos" por la levadura.

Contaminación: a pesar de todos los esfuerzos que hagamos por tener una cerveza libre de bacterias, es posible que se nos eche a perder por una contaminación no deseada. Una posible estrategia es defender la cerveza "desde dentro" añadiendo productos que la defiende de ciertas bacterias sin afectar a su propia fermentación ni a su sabor. No todo el mundo es partidario de usar estos productos y lo cierto es que deben usarse con cuidado. Por ejemplo, los sulfitos, muy usados en vino y cerveza, no son aconsejables para mujeres embarazadas.

¡Apúntate a nuestro boletín!
Para estar al tanto de novedades, ofertas especiales y rebajas
OK
Al apuntarte aceptas recibir nuestras comunicaciones y promociones. Puedes darte de baja en cualquier momento consultando nuestra política de privacidad y protección de datos.
¡Muchas gracias por registrarte en Cocinista!
Puedes modificar tus datos en cualquier momento accediendo a tu perfil de usuario.