Salsifí
El salsifí es una planta de la que se consumen las raíces. Primero hay que pelarlas, preferentemente debajo del grifo porque segrega una sustancia muy pegajosa y luego simplemente se cuecen en agua con sal hasta qiuedar tiernos.
En Francia lo más habitual es comprarlos en lata donde ya vienen cocidos y salados.
Luego se escurren bien y una manera típica de comerlos es salteándolos en un poco de mantequilla, con un toque de ajo y perejil fresco y servido como acompañamiento para una carne, por ejemplo.
Pero existen muchas más formas de prepararlos: a la crema en bechamel y gratinados, rebozados y fritos, como tropezón en un velouté de verduras (sopa), en tortilla o salteados con todo lo que se te ocurra. En sí, el salsifí tiene un sabor muy suave y casi lo que más atractivo lo hace es su textura.
A ver si los encontramos y somos capaces de ofrecerte salsifís en lata algún día. La verdad es que están ricos!