Germen de trigo
El germen de trigo es el órgano en el grano de este cereal que permite su germinación y crecimiento. Puede decirse que se trata del embrión del grano. En las harinas refinadas, el germen, al igual que la cáscara (el salvado) suelen separarse y descartarse. Sin embargo, el germen de trigo es un alimento muy rico que puede ser un excelente compañero en tu dieta.
Contiene cantidades relativamente bajas de grasa (10g por cada 100g), de las cuales muy pocas son saturadas, Es, como cabría esperar, muy rico en hidratos de carbono (unos 52g por cada 100g de germen) y una buena fuente de fibra alimentaria (15 g por cada 100g). Es además una fuente interesante de proteína (casi 30g por cada 100g).
Destaca también por su riqueza en vitaminas, especialmente las del grupo B y la vitamina E. Es también una excelente fuente de minerales como el hierro, magnesio, manganeso. Fósforo y zinc.
Es importante recalcar que el germen de trigo contiene gluten, por lo que no es adecuado para celíacos.
En la cocina es un ingrediente muy flexible que aporta buen sabor y textura. Se puede usar tal en desayunos, mezclado con leche, yogur, frutas. Es posible espolvorearlo sobre sopas y guisos. Hay quien lo utiliza como rebozado para fritos. Y puede mezclarse con harinas varias para elaborar panes, galletas o bizcochos dado que se hornea perfectamente. Suele aportar crujiente y un rico sabor a trigo.