Muslos de pollo Teriyaki glaseados

Lava y seca los muslos de pollo con papel de cocina.

Realiza pequeñas incisiones en la piel de los muslos para ayudar a que la salsa penetre mejor. En un tazón, vierte la salsa teriyaki sobre los muslos de pollo y asegúrate de que estén bien cubiertos. Deja marinar durante al menos 30 minutos, o idealmente durante varias horas o durante la noche en el refrigerador.

 

Precalienta tu horno a 180-200°C.

 

Retira los muslos de pollo del marinado y escúrrelos bien. Conserva el marinado para usarlo más adelante.

 

Coloca los muslos de pollo en una bandeja para horno y hornéalos durante aproximadamente 30-40 minutos o hasta que estén bien cocinados, volteándolos a la mitad del tiempo.

 

Mientras se asan los muslos, coloca el marinado en un cazo y caliéntalo a fuego medio para que empiece a hervir suavemente. En un vaso, prepara una lechada con dos dedos de agua fría y el almidón de maíz. Mézclalo bien y añádelo al marinado cuando ya esté hirviendo. Déjalo hervir durante uno o dos minutos para que espese. Reservamos y dejamos que se enfríe un poco.

 

Cuando estén los muslos ya asados, retiramos la bandeja con cuidado de no quemarnos y pintamos el pollo con la salsa usando un pincel de cocina.

 

Vuelve a colocar en el horno durante unos 5-10 minutos, permitiendo que la salsa caramelice ligeramente sobre el pollo.

 

Servir, decorando con unas semillas de sésamo blancas y un poco de perejil.