Damajuana
Las damajuanas (demijohn en inglés) han sido utilizadas desde hace mucho tiempo por aficionados a la elaboración de cerveza como fermentadores simples pero eficaces. Antes de la llegada generalizada de los plásticos, la damajuana era la alternativa accesible y económica para hacer fermentados. Además del recipiente, sólo necesitas un tapón perforado y un borboteador. Junto a las damajuanas, se han usado también las garrafas (carboys en inglés) de forma más esférica, en contraste con la forma cilíndrica de la damajuana. Su ventajas e inconvenientes respecto a fermentadores modernos son prácticamente las mismas.
Como ya hemos dicho, las damajuanas se fabricaban principalmente en cristal, una material limpio y relativamente fácil de limpiar. Además, esa transparencia ofrece un aliciente adicional: poder ver de forma muy clara la actividad que se produce durante la fermentación.
Dicho esto, para muchos el uso de la damajuana como fermentador para partidas grandes de cerveza se hace más por motivos nostálgicos que prácticos. Las damajuanas no suelen tener grifo por lo que el trasiego de la cerveza debe hacerse siempre con sifón. Si son de cristal, son realmente pesadas. Tienen boca estrecha y por lo tanto son difíciles de limpiar (hay que usar un cepillo especial). Y son frágiles. Incluso versiones modernas fabricadas en plástico pueden romperse con cierta facilidad. Tampoco se pueden someter a presión interna si no queremos correr el riesgo de que exploten, Es por ello que la gran mayoría de home brewers se ha pasado a los nuevos fermentadores fabricados en plástico que tienen muchas ventajas: económicos, resistentes, ligeros, con forma cónica, con grifo, con recolector de levadura, isobáricos...
Dicho esto, son muchos los aficionados que siguen usando damajuanas pequeñas (de 5 a 10 litros) para hacer pruebas o partidas muy pequeñas. Y por supuesto, estas damajuanas pequeñas son perfectas para almacenar vino u otro tipo de bebidas. Y si se cuidan bien, se mantienen en perfectas condiciones durante años, dado que no se rayan y no permiten que se "escondan" bacterias no deseadas.