Instrucciones Mr Beer

Utilizaremos el detergente incluido en los kits para desinfectar todo aquello que vaya a tocar la cerveza: fermentador, cucharón, espátula y hasta el platito donde vayamos a posar el cucharón y la espátula.

Llenamos el fermentador (con el grifo puesto y en posición cerrada) con agua a hasta la marca de 4 litros. Disolvemos la mitad del detergente (la otra mitad la usaremos más adelante para desinfectar las botellas) en el fermentador y metemos dentro el cucharón, espátula y platito. Removemos suavemente para que todo se empape y tiramos el agua. No hace falta aclarar.

Paso 2:  fermentación                            

1-      Quitamos la tapa de plástico de la lata y retiramos el sobre con la levadura. Colocamos la lata sin abrir en el fregadero lleno de agua caliente del grifo.

2-      En un cazo limpio ponemos 1 litro de agua a calentar. Cuando rompe a hervir, retiramos el cazo del fuego, abrimos la lata de malta y vertemos su contenido en el agua caliente. Aprovechamos al máximo todo el contenido de la lata usando una espátula. Mezclamos muy bien este mosto de cerveza.

3-      Llenamos el fermentador hasta la marca de 4 litros visible en el lateral del fermentador con agua fría del grifo.

4-      Vertimos el mosto en el fermentador y rellenamos hasta la marca de 8,5 litros con agua fría. Mezclamos con energía durante unos minutos con el cucharón.

5-      Esparcimos el fermento sobre el mosto dentro del fermentador y cerramos la tapa del mismo. No hay que remover ni agitar.

6-      Colocar el fermentador en un lugar fuera de alcance directo de la luz solar y que esté entre 20 y 25 grados. Dejamos fermentar 14 días. Pasados 14 días miramos a través de la pared del fermentador usando una luz potente y si vemos que todavía hay actividad de fermentación (burbujas que suben hacia la superficie) dejamos uno o dos días más, siempre sin abrir el fermentador.

Paso 3: embotellado

Primero desinfectamos las botellas disolviendo lo que nos queda de detergente en 2 litros de agua. Vertemos unos 250 ml de agua con detergente en cada botella, las cerramos con su tapón y agitamos. Abrimos la botella y tiramos el agua. No hace falta aclarar.

Ponemos el fermentador en una mesa con el grifo sobresaliendo. Vamos llenando las botellas hasta unos 3 cm por debajo de su tope. Luego, añadimos 2 y 1/2  cucharillas de postre de azúcar a cada botella. Las cerramos y las agitamos  suavemente para disolver el azúcar.

Dejamos las botellas en un lugar fresco y oscuro de la casa durante 1 o 2 semanas. Luego, se pueden meter en la nevera y consumir cuando estén frías.