Fermentador cónico

Los fermentadores cónicos son grandes recipientes cilíndricos con un fondo en forma de cono. Suelen ser de acero inoxidable o plástico y su tamaño puede variar desde unos pocos litros hasta varios cientos de litros. La forma cónica del fondo permite que los sedimentos se depositen en el fondo, lo que facilita su eliminación antes de embotellar o envasar la cerveza.

 

Utilizar un fermentador cónico para elaborar cerveza casera tiene varias ventajas. En primer lugar, la forma cónica del fondo del fermentador facilita la separación de los sedimentos de la cerveza. Esto significa que la cerveza será más clara y tendrá un mejor sabor en general. Además, los fermentadores cónicos permiten un mejor control de la temperatura, lo que es importante para el proceso de fermentación. La forma cónica del fermentador también permite una cosecha de levadura más eficiente, lo que facilita la reutilización de la levadura para futuras elaboraciones. Y la posibilidad de recoger la levadura separándola del resto de la cerveza nos permite hacer fermentados más largos o lagerizados sin que la levadura muerta aporte mal sabor a la cerveza.

 

A la hora de elegir tu fermentador cónico, debes tener en cuenta el material del que está hecho el fermentador. El acero inoxidable es una opción popular porque es duradero y fácil de limpiar, mientras que el plástico es ligero y asequible. Ambas opciones son perfectamente válidas y si decides usar la opción más económica (el plástico)  sólo debes tener cuidado en el trato que le das al fermentador, evitando productos y estropajos agresivos o nunca sometiendo la vasija a altas temperaturas. Teniendo en cuenta estas precauciones, un fermentador plástico moderno te servirá perfectamente. Podrás ver la fermentación y disfrutar de un montón de accesorios que le dan mayor funcionalidad a tu compra.

 

En este sentido, otro factor a tener en cuenta es si el fermentador está diseñado para la fermentación isobárica. La fermentación presurizada es una técnica más reciente que permite una fermentación más rápida y un mejor control del proceso de fermentación y mejores sabores en la cerveza final. Algunos fermentadores cónicos vienen con una válvula de liberación de presión, mientras que otros requieren que se añada un accesorio por separado. Pero una vez cuentas con el equipo de presión puedes, además de hacer fermentaciones isobáricas, usar tu recipiente como barril, como sistema de llenado de botellas y hasta como recipiente para carbonatación forzada de la cerveza.