Salsa Barbacoa

Aunque de tradición principalmente asiática y americana, la salsa barbacoa ha visto como su uso se ha extendido por todo el mundo y existen en el mercado y en los libros de recetas infinidad de versiones distintas. Ideadas para macerar carnes o pescados que luego serán asados en una parrilla o en un horno suelen tener las siguientes características gustativas: sazonan la carne aportando sal y sabores varios de especias y otros aromas (frutas, licores, chocolate, café). Suelen tener un fondo dulce con presencia de azúcar que además se carameliza durante el asado, dando un sabor exquisito. De hecho, en muchos casos el líquido base de la salsa es un almíbar. También suelen tener un toque ácido, ya sea procedente de un vinagre o de tomate o similar. Y finalmente, pueden ser picantes (incluso muy picantes) y muchas variedades comerciales añaden además sabor a humo, conscientes tal vez que cada vez menos gente usa barbacoas de carbón o madera y sí de gas o eléctricas.
Es fácil y divertido hacer nuestras propias salsas barbacoa en casa, pero es también apasionante probar algunas de las muchísimas versiones comerciales que hay en el mercado. En Estados Unidos, los mostradores de salsas en los supermercados son todo un espectáculo por la variedad y la originalidad de los envases y etiquetas de las salsas. Prácticamente todo condado tiene su propia variedad que compite con algunos fabricantes a nivel nacional como Hunt's o el propio Paul Newman que tiene su propia línea de salsas. En Asia ocurre algo parecido aunque prevalecen de forma más clara salsas tan importantes como la teriyaki o la Hoisin, que son excelentes salsas usadas en barbacoa.