Quínoa
La quínoa es una planta herbácea cultivada en la América andina desde hace siglos cuyas semillas son muy alimenticias y ricas en almidón. Hoy el principal productor es Bolivia seguido de Perú y Colombia donde sigue formando parte de la dieta diaria, siendo en muchos casos un sustituto del trigo en todas sus variantes: se puede consumir entera cocida, tostada y molida en harina e incluso sirve para hacer bebidas alcohólicas (la chicha).
Es un alimento fácil de digerir y rico en nutrientes esenciales lo que le está dando en España una presencia en tiendas dietéticas y una popularidad que hasta ahora no había conocido.
Normalmente la encontraremos en grano, los cuales tienen un tamaño muy reducido, de apenas 2 milímetros de largo. Antes de empezar a cocinarla, hay que lavarla bien cambiando aguas hasta que salga clara para eliminar un compuesto ligeramente amargo llamado saponina que es parte natural de la planta y también buscando la posible presencia de alguna piedrecilla. Hecho esto, ya se puede cocer, siempre a fuego suave y durante poco más de 15 minutos. El grano se volverá casi transparente. Se puede consumir tal cual, incluso sin salar y nos llamará la atención su sabor tan característico y su textura: los granos de quínoa en su punto deben tener un punto crujiente y explotar en nuestra boca. La quínoa así hervida puede usarse como acompañamiento sola o mezclada con tomates, frutos secos, hierbas aromáticas y acompaña bien todo tipo de comida, ya sean carnes, pescados o verduras. Se le puede dar más sabor hirviéndola en un caldo cuya aroma será bien absorbido por la quínoa. También se puede dejar enfriar y servir en ensalada.
La quínoa no contiene gluten por lo que es apta para celíacos