Apio

Apio

De sabor intenso y único, el apio es un ingrediente imprescindible para multitud de recetas.

El apio es un vegetal ampliamente consumido en todo el mundo. En España su uso es cada vez más popular y la prueba es que es fácil encontrarlo fresco en prácticamente cualquier supermercado o verdulería. 

Tiene un sabor muy intenso y cálido aunque ligeramente acre y apreciarlo requiere cierto acostumbramiento. En guisos, es recomendable usarlo en pequeña cantidad si no queremos que se apropie del sabor general de nuestra creación tapando los demás sabores.

Del apio se come todo, desde su raíz, sus tallos, sus hojas y sus semillas. Todos aportan un sabor parecido aunque con ciertos matices. Lo más fácil de encontrar en el supermercado son los tallos (el cogollo) de apio fresco. Muy fibroso y jugoso se puede comer directamente crudo como aperitivo (con una salsa roquefort, por ejemplo) o añadirse picadito a ensaladas o como acompañamiento a un cocktail con zumo de tomate.

Tanto tallos como hojas pueden añadirse a cualquier tipo de guisos, quedando especialmente bien en sopas, cremas mezclado con otros vegetales y en guisos de carnes rojas o aves. En este caso es cuando hemos de usar el apio con moderación si no queremos que domine todos los demás sabores. Pero también es posible cocinar los tallos de apio al horno y gratinados y en este caso el sabor a apio será el único protagonista.

Apio y su raízLa raíz de apio que tiene forma esférica es muy popular en la cocina del centro y norte de Europa. Se debe pelar bien con un cuchillo y luego partirse en cubitos para añadirla a sopas, guisos, purés, saltearse e incluso freírse como si de patatas se tratara. Aporta un sabor muy parecido a los tallos aunque algo más dulzón. A pesar de su aparente dureza, tarda menos de lo que pueda parecer en cocinarse.

Finalmente podremos también disfrutar del sabor del apio a través de sus semillas. En este caso, el sabor viene muy concentrado y es más acre y agrio que el de los tallos o la raíz. debe por tanto usarse la semilla de apio en pequeñas cantidades.

Uno de los inconvenientes del apio fresco es que la cantidad que sirven en los supermercados es normalmente superior a lo que vamos a consumir en un plazo breve. Es decir, que a menudo compramos un cogollo grande de apio y nos acaba sobrando teniendo que tirar una gran parte a la basura pasados varios días. La mejor forma de tener a mano apio siempre, sin tener que recurrir al apio fresco a las semillas de apio, es disponer de apio deshidratado en polvo. Con una vida muy larga, bastará que añadamos una cucharadita a nuestro guiso para darle un delicioso sabor a apio. El apio en polvo suele obtenerse de tallos de apio secados y luego molidos. Y si lo mezclamos con sal, tendremos una rica sal de apio!

 

Valores nutricionales medios por cada 100g de apio crudo:

 

 

¡Apúntate a nuestro boletín!
Para estar al tanto de novedades, ofertas especiales y rebajas
OK
Al apuntarte aceptas recibir nuestras comunicaciones y promociones. Puedes darte de baja en cualquier momento consultando nuestra política de privacidad y protección de datos.
¡Muchas gracias por registrarte en Cocinista!
Puedes modificar tus datos en cualquier momento accediendo a tu perfil de usuario.