Prensa de ajos
Para facilitar esta tarea podremos usar un pelador de ajos, que se describe en otra entrada de la web Cocinista, o podremos echar mano de un aplastador o prensa de ajos. Muchos modelos permiten que sin necesidad de pelar los dientes de ajo podamos obtener una pasta de ajo fresco con el mínimo esfuerzo. Dependiendo del tamaño de nuestro aplastador, bastará con meter uno o más ajos en el receptáculo, encajar el émbolo del aplastador y aplicar presión. La pasta de ajo saldrá por la rejilla del aplastador dejando detrás la piel. Fácil y rápido. El inconveniente principal de estos aparatos es la limpieza. Dado que estamos aplastando ajos para que pasen a través de una rejilla, al final de la operación esta se queda saturada de ajo y de pieles y esto puede ser difícil de limpiar, incluso en el lavavajillas. Para resolver este problema, existen aplastadores de ajos que tienen un accesorio de plástico que encaja perfectamente en la rejilla permitiendo extraer todos los restos en un instante. El otro inconveniente puede estar relacionado con la impaciencia y fuerza del cocinero. Reconozco que por intentar meter demasiados ajos a la vez y aplastar con demasiada vehemencia, ya llevo rotos dos aplastadores. Algo de lo que no me siento demasiado orgullo, de verdad. En la tienda nos aseguramos de tener productos de máxima calidad, pero has de usarlos con cierto mimo en cualquier caso.