Rollito de sushi California

Colocamos nuestra esterilla completamente abierta sobre la mesa de trabajo, con sus varillas orientadas de izquierda a derecha. Colocamos entonces una hoja de nori sobre la esterilla a lo ancho, para conseguir el rollo más largo posible. Nos humedecemos las manos y vamos cogiendo bolas de arroz que iremos repartiendo sobre el nori, creando un lecho de algo menos de un centímetro  de grosor, apretando lo justo para que el arroz quede pegado al nori, pero nunca aplastado o apelmazado. Nos aseguramos de que los tres últimos centímetros de la hoja de nori (la parte más alejada a nosotros) queda libre de arroz. 

Luego, vamos colocando transversalmente en el centro del lecho de arroz y en todo su largo palitos de cangrejo, aguacate, pepino. Si queremos, este es el momento de añadir con los dedos un poco de wasabi, que pegaremos sobre la carne del cangrejo.

Levantamos entonces la esterilla por el lado más cercano a nosotros y vamos enrollando nuestro maki. Según avanzamos, la esterilla no debe llegar a enrollarse sobre ella misma, sino que dejaremos que su extremo inicial avance siempre hacia adelante, mientras es contenido en su interior el que sí se enrolla. Cuando estemos a punto de terminar, con la ayuda de un dedo mojado, humedecemos la parte de nori que hemos dejado al descubierto. Con esto, el nori se sellará sobre él mismo evitando que nuestro rollo se desmonte.

Ponemos entonces el rollo que acabamos de crear sobre una tabla y lo cortamos en dos. Colocamos las dos mitades juntas, una paralela a la otra y cortamos otra vez. Es decisión de chef decidir que quiere 6 u 8 piezas de sushi, según el grosor final que desee.