Cocina de sobremesa

Cocina de sobremesa

Son varias las culturas que tienen entre sus costumbres gastronómicas la de cocinar en grupo, siendo cada comensal responsable de hacerse su propia comida. Para ello, el utensilio con el que se cocina se pone en el centro de la mesa, accesible a los comensales. Son muy típicos los ejemplos Suizos de la raclette y la fondue.

 

En este caso, vamos a mirar a otra opción, que es la de poner una cazuela y en ella freír y cocer alimentos. Esta costumbre es típica de Japón, donde usan esta técnica para hacer sukiyaki y shabu-shabu, entre otros. En China (en Mongolia) se llama Hot Pot (bueno, este es el nombre inglés con el que se conoce a esta forma de comer y a las recetas que lo siguen de forma más internacional).

Para poder cocinar en el centro de la mesa necesitaremos algún tipo de cocina de sobremesa. Originalmente se calentaban con ascuas de carbón pero no creo que nadie lo siga utilizando hoy en día al existir otras posibilidades mucho más sencillas. Me estoy refiriendo a las cocinas de gas  y a las eléctricas.

Las primeras se alimentan con unas pequeñas bombonas de gas y son ligeras y completamente portátiles. Además de servirnos para hacer Hot Pot, por ejemplo, también las podemos usar para cocinar en el campo.

Las segundas requieren estar cerca de un enchufe, pero tienen la ventaja de que no requieren gas. La única precaución que debemos tener al comprar una eléctrica es asegurarnos de que dan suficiente calor como para poner agua en una cazuela a hervir. Si no diera calor suficiente para esto, no nos permitiría hacer los platos que he descrito antes.

Pero también es importante que podamos bajar el nivel del calor (algo que se puede hacer con la mayoría de modelos de gas y eléctricos). Con esto nos aseguramos de que nuestra cocina de sobremesa nos sirve también para hacer fondues, ya sean de aceite o de chocolate, que requieren mantener un nivel de calor mucho menor.

Sobre nuestra cocina de sobremesa pondremos una cazuela, si puede ser de acero y que sea pesada. Aunque le cueste más calentarse, su peso, y bien posada sobre una buena cocina de sobremesa nos dará una seguridad extra para que no se caiga y se queme alguien. Y por motivos de seguridad he excluido otras opciones posibles de cocinas portátiles como son los camping-gas. En mi opinión (salvo que existan modelos que no conozco) la rejilla sobre la que se posa la cazuela es demasiado pequeña haciendo que sea fácil que se vuelque, quemando a alguien. Pensad que en todo momento los comensales van a estar extrayendo alimentos de la cazuela y es seguro que la van a rozar y a empujar aunque sea levemente.

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