Wakame

El wakame es posiblemente el alga más consumida como alimento en el mundo. Es muy popular en China, Japón y otros países asiáticos y también empieza a ganarse un sitio en la cocina diaria de muchos occidentales. Se cultiva mediante técnicas de acuicultura en todas las partes del mundo, incluidas Francia y España.

Es posible encontrar el wakame fresco pero es más probable que partamos de wakame deshidratado vendido en bolsas. Es de color oscuro, casi negro, hasta que se humedece, momento en el que recupera su color verde. Se rehidrata con facilidad en apenas 5 o 10 minutos en agua tibia y una vez ha recuperado su nivel de humedad, es flexible y mantiene muy bien su resistencia estructural. Existen multitud de factores que influyen en el sabor de este alga. Si lo has probado y te ha disgustado el intenso sabor a mar, que siga probando otras variedades, dado que existen tipos de wakame con sabor sutil y delicioso. También podemos reducir la intensidad del sabor dándole un hervor y descartando el agua de esa cocción. 

El wakame se puede usar en ensaladas y en platos calientes y es un ingrediente de la sopa miso que como muchos saben es uno de los principales platos de la cocina diaria japonesa.

El wakame es muy apreciado por su perfil nutricional. Es rico en vitaminas y minerales, incluidas la vitamina A, la vitamina C, el calcio y el yodo, elementos esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo. Además, es una buena fuente de ácido fólico, magnesio y hierro. El wakame también contiene fucoxantina, un antioxidante que puede ayudar a quemar el tejido graso.